La filosofía o metodología Lean se basa en la mejora continua como un pilar fundamental, lo que requiere un cambio de actitud en toda la organización para que esta mejora constante forme parte de su espíritu.
La metodología Kaizen y sus 10 puntos de actitud orientan a la organización hacia esta mentalidad, que se resume en el deseo de buscar constantemente formas de hacer las cosas mejor.
En este post, seguimos avanzando en un nuevo punto y cómo puede aplicarse a la Seguridad y Salud.
Punto 2
“En lugar de explicar lo que no se puede hacer, reflexionar cómo hacerlo!”
“Cambiar el proceso porque lo dice el de seguridad es imposible” “No tenemos los recursos necesarios para poder hacerlo y punto” “Para que volver a intentarlo. Ya pusimos en marcha otras iniciativas parecidas y no salió bien”
Cuando nos enfrentamos a un problema que, por su complejidad o coste de la solución, se nos puede atragantar, podemos optar por tirar la toalla y dedicar más tiempo a dar explicaciones del porqué no podemos hacer algo en lugar de pararnos a reflexionar y buscar alternativas. En nuestra organización este tipo de mentalidad puede provocar un enquistamiento de los problemas y un incremento del malestar y desánimo del personal ante la falta de acción cuando las cosas se complican.
La práctica de este segundo punto nos anima a ver los problemas como oportunidades de aprendizaje que debemos aprovechar. Pero también, a no plantarnos en mitad del camino al encontrar un obstáculo. Debemos enfocarnos en buscar, analizar y probar otros caminos que nos acerquen, aunque sea poco a poco, a nuestros objetivos.
“Está bien cometer errores. Los errores son nuestros maestros, nos ayudan a aprender.”
John Bradshaw
Consejos para su aplicación en seguridad y salud:
- Buscar y analizar la causa raíz de los problemas. Los problemas más complejos pueden requerir de un análisis exhaustivo de su causa raíz, siendo a veces incluso necesaria la participación multidepartamental para poder resolverlos. Existen distintas herramientas de resolución de problemas (Diagrama Ishikawa, 5 porqués, A3 report, etc.) que podemos aplicar a seguridad y salud para resolver todo tipo de problemas. Tan solo debemos saber elegir la herramienta que mejor se adapte a nuestra necesidad.
- Empoderar a las personas de la organización en la resolución de problemas. Quienes realizan el trabajo diario y se enfrentan a sus desafíos son quienes mejor conocen los problemas y las posibles soluciones. Es necesario mostrar respeto y confianza en el personal de primera línea, por ejemplo, haciéndoles participar en los procesos de resolución de problemas. Con ello, no solo aumentaremos la motivación del equipo, también descubriremos soluciones que quizás no se les ocurran a otras personas alejadas de la línea de fuego.
- Generar espacios para la reflexión y el análisis. La aplicación de herramientas como los Talleres o Equipos Kaizen, o las reuniones multinivel (TOP 5, TOP15…), debidamente estructuradas y dotadas de herramientas de resolución de problemas adecuadas, pueden ayudarnos a generar espacios de trabajo donde no solo se acerquen los problemas de seguridad y salud al equipo de la organización, sino que también se debata e implique en su resolución.
- Buscar soluciones, no culpables. Dedicarnos a buscar y señalar a una persona, o a un equipo de personas, como los causantes de los accidentes o problemas, resta confianza y provoca que las personas se desvinculen del proceso de búsqueda de soluciones. En su lugar, dediquemos tiempo a buscar soluciones con las personas implicadas para crear un entorno más seguro y saludable.
Si quieres saber más sobre cómo aplicar estos consejos y qué metodologías y/o herramientas pueden ayudarte a emprender el camino de la mejora continua, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Publicaciones anteriores sobre los 10 puntos de la Metodología Kaizen
1.- Los 10 puntos del espíritu Kaizen y su aplicación en Seguridad y Salud (I)
“Abandonar las ideas fijas, rechazar el estado actual de las cosas”