La mejora continua es uno de los cimientos fundamentales en los que se sustenta la filosofía o metodología Lean y que nos introduce hacia el cambio de actitud necesario para lograr que la mejora continua forme parte del espíritu de la organización.
La aplicación de Kaizen, a través de los denominados 10 puntos del espíritu Kaizen, nos orientan hacia la actitud esperada y necesaria para aplicar la mejora continua en la organización y que podemos resumir en el deseo compartido de toda la organización de querer hacer, reflexionar y buscar día a día, cómo hacer las cosas mejor.
Si quieres saber un poco más en qué consisten estos 10 puntos o actitudes del espíritu Kaizen, y cómo podrían ayudarte a mejorar en Seguridad y Salud, te invitamos a seguir leyendo este y el resto de posts que hemos preparado y donde iremos desgranando cada uno de estos 10 puntos.
Punto 1
“Abandonar las ideas fijas, rechazar el estado actual de las cosas”
“Siempre hemos trabajado así y nunca ha pasado nada”. “Si nunca se ha implicado nadie, ¿quién lo va a hacer ahora?”. “Con hacer evaluaciones de riesgo es suficiente” “Los asuntos de seguridad son cosa del departamento de Prevención”
Da igual los objetivos que nos propongamos en seguridad y salud, si por el confort de lo conocido, el miedo al cambio, la duda o por las creencias instauradas, seguimos pensando y haciendo lo mismo con la esperanza de que en algún momento la cosa cambie. Por el contrario, con toda probabilidad, todo seguirá igual, e incluso, podría empeorarse la situación.
La práctica de este primer punto nos anima a analizar el estado actual establecido (cómo hacemos las cosas, cómo pensamos…), y plantearnos si con ello nos estamos acercando a nuestros objetivos. Y en caso contrario, emprender el camino del cambio, identificando y poniendo en marcha nuevas formas de hacer y entender.
“No podemos convertirnos en lo que queremos ser si seguimos siendo lo que somos”
Max Depree
Consejos para su aplicación en seguridad y salud:
- Identificar y cambiar las creencias limitantes en torno a la seguridad y salud. En el campo de la seguridad y salud existen muchas creencias que generan comportamientos poco seguros y saludables. Saber identificar y tomar consciencia de estas creencias instauradas en las personas que conforman la organización, es un importante paso que podemos dar para empezar a cambiar y acercarnos a los estándares de seguridad y salud deseados.
- Aumentar la consciencia y percepción de las personas en torno a la seguridad y salud. A veces seguimos haciendo las mismas cosas, aunque sean peligrosas o poco efectivas, bien, porque no somos conscientes de los riesgos que nos rodean o de las consecuencias de nuestras acciones. Aumentar la consciencia de las personas de forma que puedan, sepan y quieran construir un entorno seguro y saludable, nos ayudará a reducir no solo accidentabilidad, sino a avanzar en la cultura preventiva deseada.
- Integrar la seguridad y salud en otras áreas de la organización. Si queremos lograr una gestión efectiva de la prevención de riesgos laborales, es importante integrar la seguridad y salud en el resto de las áreas del negocio. Para ello debemos pararnos a analizar el papel que juega la seguridad y salud en nuestra organización, viendo cómo influye y puede verse influida por otras áreas como, por ejemplo, la calidad o la producción, de manera que podamos buscar el equilibrio y beneficio entre todas las partes.
- Implicar a todos los niveles de la organización. La seguridad y salud no es asunto únicamente del departamento de prevención, como se suele percibir. Por el contrario, la seguridad y salud es un aspecto clave que afecta a todos los niveles de la organización (operarios, empleados, mandos, responsables de área, gerentes, etc.), siendo vital su implicación para lograr un entorno y cultura de seguridad y salud adecuados.
- Trabajar complementariamente otras áreas de la seguridad y salud. Hacer seguridad no es únicamente realizar evaluaciones de riesgo o gestionar CAE. Si queremos dar un paso más en nuestra gestión de la prevención, debemos empezar a trabajar otras áreas complementarias e igual de importantes, como son el liderazgo y la cultura en seguridad y salud.
Si quieres saber más sobre cómo aplicar estos consejos y qué metodologías y/o herramientas pueden ayudarte a emprender el camino de la mejora continua, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.