Kaizen: Corregir un error inmediatamente e in situ

Tiempo de lectura: 3 minutos

La filosofía o metodología Lean se basa en la mejora continua como un pilar fundamental, lo que requiere un cambio de actitud en toda la organización para que esta mejora constante forme parte de su espíritu.

La metodología Kaizen y sus 10 puntos de actitud orientan a la organización hacia esta mentalidad, que se resume en el deseo de buscar constantemente formas de hacer las cosas mejor.

En el post de hoy, seguimos avanzando en un nuevo punto y cómo puede aplicarse a la Seguridad y Salud.

Punto 5

“Corregir un error inmediatamente e in situ”

“Me han contado que ayer por poco uno se queda atrapado en esta máquina. Debe tener alguna avería. Pero bueno, sigamos trabajando” “Envíame una foto y nos reunimos aquí en mi despacho para ver cómo solucionar el problema”

Esperar que los problemas se solucionen desde la comodidad del despacho, intercambiando WhatsApps, llamadas o fotos, difícilmente nos ayudará a entender realmente lo que está pasando para poder dar con la solución adecuada a nuestros problemas. Si, además, le sumamos, la falta de mecanismos de detección, comunicación y actuación, cuando los problemas aparecen, no solo estaremos incrementando el riesgo de sufrir un accidente, también estaremos fomentando una cultura de inacción ante los problemas.

Este quinto punto nos habla de la necesidad de comunicar y corregir en el momento los problemas identificados (sean errores, averías, u otro tipo de problema), acudiendo para ello al lugar donde ocurrió, con el objetivo de entenderlos, investigarlos y resolverlos de la manera correcta.

“Cuando te des cuenta de que has cometido un error, toma medidas inmediatas para corregirlo”

Dalai Lama

Consejos para su aplicación en seguridad y salud:

  • Bajar al Gemba para entender el problema. Si, por ejemplo, tras una reunión, se ha detectado alguna desviación o problema, no debemos apresurarnos en proponer una solución en el momento. En su lugar, aconsejamos organizar un encuentro con las personas clave y afectadas por el problema, para luego acudir al Gemba o sitio donde se detectó el problema, con el objetivo de conocer y entender in situ de primera mano lo que ha pasado y el entorno donde ha ocurrido.
  • Sentir en el Gemba. Una vez en el Gemba debemos saber observar, preguntar, escuchar, experimentar y reflexionar junto a las personas implicadas. De esta forma no solo aumentaremos nuestro conocimiento sobre la situación a tratar y extraeremos la información necesaria que nos ayude a resolver el problema, también estaremos demostrando nuestro compromiso de una manera directa con los problemas que suceden.
  • Extraer puntos clave de seguridad y salud. Cuando nos enfrentemos a un problema sea de producción o calidad, aconsejamos aprovechar el momento para abrir la mente e indagar cómo el problema identificado puede repercutir en la seguridad y salud de las personas. Con ello no solo estaremos ayudando a conectar a integrar la seguridad y salud con otras áreas de la organización, también facilitará el diseño de soluciones donde se consideren aspectos de la seguridad y salud desde un inicio, evitándose la aparición de problemas posteriores.
  • Permitir la detención del trabajo cuando ocurra un problema. Potenciar y dar a los trabajadores la capacidad de detener su trabajo cuando se detecte un problema que puede afectar a su seguridad y salud, es un derecho de los trabajadores. La cuestión es que puede existir miedo o dudas para hacerlo. Para ello puede ser interesante definir, acordar y establecer, conjuntamente (trabajadores, mandos y responsables) líneas rojas y amarillas que ayuden al equipo a conocer y detectar las situaciones o comportamientos ante los que se debe tomar acción inmediata, así como sus consecuencias.
  • Instalar mecanismos de detección y detención de situaciones inseguras. Existen diversos mecanismos que podemos aplicar a seguridad y salud que pueden ayudarnos a detectar y detener a tiempo una situación de riesgo. Por ejemplo, los sistemas Andon, basados en elementos visuales y acústicos, que nos ayudan a comunicar a tiempo los problemas ocurridos, por ejemplo, una avería, parando el trabajo, ya sea automática o manualmente, para luego poner en marcha los mecanismos de resolución de problemas definidos.

Si quieres saber más sobre cómo aplicar estos consejos y qué metodologías y/o herramientas pueden ayudarte a emprender el camino de la mejora continua, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Publicaciones anteriores sobre los 10 puntos de la Metodología Kaizen

1.- Abandonar las ideas fijas, rechazar el estado actual de las cosas

2.- En lugar de explicar lo que no se puede hacer, reflexionar cómo hacerlo!

3.- Realizar inmediatamente las buenas propuestas de mejora

4.- No buscar la perfección, ganar el 60% desde ahora

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