“Einmal ist keinmal” repite Tomás para sí el proverbio alemán. Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto”.
“La insoportable levedad del ser”, Milan Kundera (1984)
Destinar un día o una semana en la empresa a actividades que nos permitan conmemorar la seguridad y la salud en el trabajo es todavía infrecuente. Se da habitualmente en multinacionales, que incorporan este elemento en su cultura corporativa.
Aunque sólo le dediquemos una jornada a la seguridad y a la salud, nos va a exigir un importante esfuerzo organizativo y económico. Requiere planificación, ya que no es sencillo detener la actividad de una parte de la empresa para reflexionar sobre la seguridad cuando menos unas horas.
Vamos a revisar aquellas cuestiones básicas para que, con una buena planificación de este tipo de jornadas, logremos que sean un verdadero éxito.
1.Por qué
Hay muy buenas razones para celebrar un Health & Safety Day. Quizá la mejor sea festejar que los objetivos anuales previstos se han cumplido, nadie ha sufrido daños y el ambiente en la empresa es seguro y saludable, y así es percibido por los trabajadores, colaboradores, proveedores y familias.
Si bien es cierto que no todas las entidades pueden acreditar este éxito, y pueden promover este tipo de celebración precisamente para impulsar la seguridad y la salud, mostrando a toda la empresa que ese compromiso de mejora es firme y decidido.
Tampoco se nos escapa que algunas organizaciones puedan plantearse una jornada con un propósito cosmético: hagamos algo que parezca que estamos comprometidos con la seguridad y la salud de los trabajadores aunque no sea del todo real.
Cuanto más se aproxime la realidad de la empresa (clima laboral, seguridad percibida por los trabajadores, comunicación transversal, liderazgo en seguridad, indicadores lagging y leading) a la retórica (cultura, política, declaraciones), mejor pronóstico tendrá la organización respecto a la sostenibilidad y fortaleza de su sistema de seguridad y salud (modelo de la curva de Bradley de DuPont).
2.Qué
Generalmente se busca que el Safety Day combine elementos festivos con contenidos impactantes e innovadores que permitan sensibilizar y concienciar a los trabajadores, alejados de la rutina cotidiana.
Incluso es posible favorecer la participación de todos abriéndolo a las familias o programando un concurso relacionado con la seguridad.
Es un día para mostrar el compromiso de todos con la seguridad y la salud durante los 365 días del año, pero visibilizado en ese momento concreto. Al revés no funciona.
El Safety Day es el momento para convencer a los escépticos de que la seguridad no es algo gris y triste, no es aburrida, y que no se aplica sólo durante la jornada laboral: es aplicable en el domicilio, viajando, de vacaciones… Las 24 horas del día 7 días a la semana.
Puede ser momento de reconocimientos, para la gratitud, premiando las mejores acciones o sugerencias sobre seguridad, o la labor de compañeros que han contribuido notablemente a la mejora en ese ámbito. The Royal Society for the Prevention of Accidents (RoSPA) celebra cada año su “RoSPA Guardian Angel and Archangel Awards”.
3.Quién
¿Y a quién invitamos? ¿Y quién hace de maestro de ceremonias? Bueno, si bien es discutible en cada empresa qué enfoque es el más adecuado, estaremos de acuerdo en que promover al máximo la participación beneficia a todos. Crear un grupo de trabajo para organizar el Safety Day es una excelente idea si integra perfiles variados y multidisciplinares: prevención, formación, comunicación, dirección… Es una garantía de éxito y se transmite a los trabajadores como que se apuesta seriamente por organizar un Safety Day cuidadosamente.
Otra muy buena idea es fomentar la participación de los trabajadores mediante concursos. Por ejemplo para elegir el lema del Safety Day, o preguntando por sus inquietudes, permitiendo que elijan en ponente “estrella” dentro de un orden.
Hay quienes deciden contar con una víctima de accidente para sensibilizar sobre cómo nos cambia la vida. Hay quienes prefieren motivar de forma ejemplarizante contando con deportistas, emprendedores, etc. Otros optan por un enfoque basado en el liderazgo y la motivación y eligen a Víctor Kuppers, Emilio Duró, Mario Alonso Puig u otros muchos conferenciantes con una gran capacidad para emocionar e inspirar.
En cualquier caso, contar con un personaje famoso y singular permite captar la atención de los asistentes. Aprovechen ese recurso para, una vez cautivados, con los sentimientos a flor de piel, sensibilizar con argumentos racionales y dar herramientas reales para lograr mejorar el desempeño en seguridad.
4.Cómo
En ocasiones se disponen talleres para grupos más o menos numerosos donde tratar aspectos que no ha sido posible abordar durante al año (p.e. un taller de ergonomía, o sobre cómo cuidar la espalda, o sobre seguridad vial laboral), o formaciones con métodos persuasivos, o acciones antiestrés (risoterapia, ejercicios de relajación, teatro).
También es habitual contar con medios innovadores y tecnológicos que permitan presentar de forma novedosa los contenidos más importantes en seguridad y salud aprovechando los desarrollos tecnológicos más recientes, como la realidad virtual o la simulación.
Pero la innovación no consiste sólo en mostrar equipos de última generación. Se puede innovar aplicando técnicas de persuasión y de comunicación a formaciones dinámicas donde se pone a prueba las actitudes de los trabajadores y, por ejemplo, su percepción del riesgo.
Igualmente suele invitarse a un conferenciante profesional para que aporte su experiencia en liderazgo, en motivación, y que sirva de inspiración a todos los presentes.
Nosotros solemos recomendar que las actividades sean prácticas y se focalicen en las necesidades que se hayan detectado previamente. Eso dota de coherencia al evento y permite una mayor identificación del trabajador con la empresa y las actividades preparadas. De otra manera puede entenderse el Safety Day como una especie de feria en la que nos muestran diferentes actividades divertidas pero inconexas y con un valor real menos aplicable al puesto de trabajo.
Posiblemente se ofrezca un desayuno, almuerzo o aperitivo. Es una estupenda oportunidad para apostar por la alimentación saludable.
Y si es posible, graben un video de la jornada, para editarlo posteriormente y usarlo en acciones de marketing externo e interno: muchos empleados agradecerán verse participando en la jornada, y servirá de ejemplo a muchas otras organizaciones para que tomen la decisión de celebrar su Safety Day.
5.Dónde
El mejor lugar para realizar cualquier actividad relacionada con la seguridad y salud es la propia empresa. Si disponen de instalaciones adecuadas y seguras para reunir a su personal y a posibles invitados (por ejemplo si lo amplían a las familias) el entorno más adecuado es aquél más cercano a la actividad, al puesto de trabajo.
Claro que, si hablamos de una empresa del sector oficinas, con pocos empleados, quizá realizar un Safety Day en la oficina de todos los días no quede muy vistoso.
Habrá que tener en cuenta al planificarlo el entorno más idóneo para los objetivos fijados. ¿Damos más importancia al aspecto festivo o al laboral? ¿Combinamos ambos?
6.Cuándo
Hay que buscar el momento oportuno. A lo largo del año hay dos fechas especialmente significativas en nuestro país:
El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra cada año el 28 de abril, promueve la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo.
La Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra en octubre de cada año, en la que se llevan a cabo diversas actividades para promocionar la seguridad y la salud en el trabajo en los 28 estados de la Unión Europea vinculadas a campañas europeas sobre la materia.
Al final muchas organizaciones eligen el momento en función de condicionantes propios, sumándose o no a este tipo de iniciativas según su planificación. Coincidir con estas fechas no es desde nuestro punto de vista relevante salvo que queramos proyectar una mayor visibilidad sobre nuestras acciones. En definitiva, las razones para organizar un Safety Day son sobre todo internas.
7.Cuánto
Si estuviese en Estados Unidos, habría empezado por este punto, pues generalmente es el factor limitante. En España es posible que seamos más románticos y pensemos a lo grande, que es casi gratis hasta que se plasma en un presupuesto.
Realizar un Safety Day supone una inversión importante en horas de dedicación para organizarlo. Si se realiza durante la jornada, una parte de los trabajadores o incluso todos ellos, cesarán su actividad durante unas horas. Si las actividades, ponencias y dinámicas se llevan a cabo con recursos propios, también supone una inversión de horas de personal. Si se contrata a entidades y conferenciantes, no esperemos precios de saldo cuando queremos impactar y emocionar a los trabajadores. El talento, la tecnología y la innovación tienen un coste elevado. Déjese asesorar por profesionales.
La mejor forma de abordar esta cuestión es plantearlo como una partida más dentro del presupuesto destinado a seguridad y salud, y calcular el retorno de la inversión para lograr que las personas que tienen que tomar la decisión apuesten por ello. Para ello puede incorporar elementos que permitan “medir” el éxito de la jornada.
Y conviene no olvidar que incorporando en el Safety Day acciones formativas que cumplan los requisitos establecidos por la Fundación Estatal para la Formación y el Empleo, podrán bonificarse estas acciones, llegando en ocasiones a reducir la inversión un 90% ó más según la empresa, la actividad, el número de trabajadores y el crédito disponible.
¿Y si hablamos de intangibles? Hoy en día se habla ya del VOI (Value of investment) y no tanto del ROI (Return of investment, o retorno de inversión). ¿Cuanto vale que sus trabajadores salgan satisfechos de una jornada basada en la seguridad?
Haga que los trabajadores hablen de la jornada días más tarde. Que el recuerdo sea imborrable. Que tras la jornada vuelvan a casa siendo distintos. Que se lleven un obsequio sencillo que les recuerde la jornada, un anclaje a la misma. Hagan que sea memorable. Sólo así todo tendrá sentido.
Haga que los trabajadores celebren ese día. Que, aunque no lo expresen en palabras, muestren orgullo y gratitud.
