Como ya hemos hablado en numerosas ocasiones, las organizaciones de hoy en día se enfrentan a entornos y condiciones cada vez más cambiantes. Sus necesidades evolucionan muy rápido y en este contexto el profesional de seguridad y salud debe “crecer” y desarrollar una serie de competencias para poder ayudar a su organización a adquirir, entre otras, capacidad de anticipación, capacidad de respuesta, sincronización y aprendizaje proactivo.
Se trata de tener un conocimiento profundo de la organización, de comprender tanto los riesgos actuales como los futuros y de detectar los problemas antes de que surjan. Para ello, el profesional de seguridad y salud necesita preguntar, interpretar, analizar y facilitar una nueva manera de entender el trabajo operativo.
En esta labor la comunicación es clave. Está claro que esta habilidad siempre ha sido necesaria en un profesional de seguridad y salud, pero en nuestro camino hacia las organizaciones del aprendizaje, de conocer qué está pasando en la organización, los líderes tienen que ampliar estas habilidades, no solo para ser capaces de transmitir, sino para lograr que otros transmitan, que hablen. Una comunicación eficaz permite hablar el mismo “idioma” que la Dirección y trabajadores de primera línea.
La capacidad de comunicación es indispensable no solo a nivel laboral sino a nivel personal. De manera permanente, de forma consciente o inconsciente, las personas están comunicando. Por ello se deben tener en cuenta varios aspectos:
- El primero, el lenguaje. Como líder, las palabras tienen una influencia muy fuerte en el grado en que el equipo puede experimentar confianza o miedo. Qué queremos expresar y cómo vamos a hacerlo es clave. Nunca infravalores la resonancia que va a generar tu discurso.
- Relacionado con lo anterior, debemos dominar el “arte de preguntar”. Hacer buenas preguntas es clave y para ello se deben seguir unas reglas básicas:
- Preguntar con afán de aprender. No asumir previamente la respuesta ayudará en este punto.
- Preguntar para reflexionar. Hacer preguntas abiertas, no limitadas a respuestas sí/no.
- Preguntar para crecer. Construir la pregunta de manera que ayudes a la otra persona a expresar sus pensamientos de una manera enfocada.
- Las conversaciones delicadas deben abordarse adecuadamente: revisar emociones, cuidar el momento y el lugar y tener claro el propósito de la misma es clave para involucrar a las otras personas y no perder su confianza.
- Los líderes deben definir las expectativas de cómo los miembros deben comunicarse. No debe dejarse que las cosas ocurran y luego recriminar la falta de comunicación.
- La comunicación no verbal es clave. Cuida tu forma de expresarte y el lenguaje gestual, con objeto de mostrar apertura y cercanía.
- Aprovecha tus comunicaciones para dar feedback a las personas, poniendo en valor los logros e indicando los puntos de mejora.
Si quieres saber más sobre los retos y el futuro del profesional de HSE, así como las competencias clave para asumir ese nuevo rol, puedes descargarte la Guía Retos y futuro del profesional HSE.
Este post es un extracto de la Guía ‘Retos y futuro del profesional HSE‘, editada por Foment del Treball con el apoyo del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya y con la colaboración de PrevenControl.
