La estrategia preventiva es el elemento que ayudará a nuestra organización a conseguir la visión que hemos definido en base a nuestros valores en materia preventiva.
Los siguientes puntos clave te ayudarán a definir una estrategia preventiva que cale dentro de tu organización:
1. Compromete. Gestionar el cambio en una compañía es un proceso realmente complejo como para dejar cosas al azar. Por ello, antes de iniciar este viaje, resulta crucial que te asegures de que la dirección está alineada con este movimiento. Debes conseguir afianzar su compromiso visible.
2. Implica a las personas. Si quieres que todo el proceso funcione, involucra desde el inicio a las personas de tu organización. No solo en la definición de la estrategia, sino también en la misión, visión y valores. Implicarlos en la creación te ayudará a generar cultura preventiva y a que el mensaje comience a calar en todos los niveles.
3. Prioriza. Define los principios y valores que mejor te representan y a los que te quieres enfocar, aquellos que son tus pilares. Cultura, innovación, lean safety o seguridad psicológica pueden ser algunos de ellos.
4. Sintetiza. La misión y visión en materia preventiva puede ser tan larga y densa como quieras. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Define una visión inspiradora que cale, que sea fácil de recordar, y que promueva el entusiasmo dentro de la organización: con objeto de mejorar la cultura preventiva.
5. Integra. Tu estrategia debe estar enfocada a toda la compañía. Por dicho motivo, incluye dentro de las acciones a las distintas unidades. No tengas miedo de implantar grupos de trabajo multidisciplinares con objeto de llevar a buen puerto todos los puntos.
6. Innova. No tengas miedo de hacer las cosas de forma distinta. Innovar debe ser uno de los puntos clave que debes integrar dentro de tu plan estratégico.
7. Comunica. Aparte de implicar a todas las personas que puedas en el diseño, debes hacer que la estrategia llegue a todos los niveles. Comunícala en todo momento, en todas las situaciones, en todos los lugares. ¡Y ponla en valor!
8. Analiza. Es clave disponer de objetivos e indicadores que permitan verificar si el camino que desarrollamos es el correcto. Define un cuadro de mando adecuado y usa los indicadores para continuar mejorando tu cultura preventiva.
9. Reconoce. Comunicar cómo se va desarrollando el plan estratégico es clave. No tengas miedo de comunicar los avances y reconocer los logros desarrollados.
10. Recuerda tu foco. No olvides en ningún momento del proceso cuál es tu foco: las personas. Todo lo que hagas debe ser hecho por y para las personas, con objeto de mejorar su bienestar y seguridad.
Si quieres ayuda para evolucionar la cultura preventiva de tu organización, contacta con nosotros.