Palmam qui meruit ferat (La gloria sea para quien la merezca).
Origen de la curva de Bradley
En el siglo pasado, en la década de los noventa, el director general de DuPont, Ed Woolard, creó el denominado DuPont Discovery Team para definir un sistema que permitiese alcanzar una mejora en la seguridad de las organizaciones que fuese sostenible y duradera.
Tanto en aquel momento como en la actualidad, sorprende observar cómo empresas del mismo sector, con procedimientos similares y en entornos muy parecidos registran índices de siniestralidad muy dispares.
La curva de Bradley
Uno de los resultados más conocidos derivados en 1994 de aquel grupo de trabajo fue la denominada Curva de Bradley (nombre de uno de los operarios de planta que participaron en ese grupo de trabajo: Vernon Bradley).
La curva de Bradley permite a las organizaciones comprender en qué punto se encuentran dentro del camino hacia la consecución de una cultura de seguridad efectiva en materia de seguridad. Conocido ese punto de partida, es posible emprender acciones para alcanzar niveles más avanzados de seguridad.
Con el tiempo la curva de Bradley se ha convertido en un indicador muy extendido para clasificar el grado de madurez de la cultura de seguridad de una organización.
La propuesta de DuPont se basa en tres ejes fundamentales:
- El liderazgo.
- La organización.
- Los procesos y actividades.
Sin embargo, DuPont considera el papel que ejerce el liderazgo en la transformación de la cultura de seguridad de las empresas como esencial y transversal.
Qué indica la curva de Bradley
Básicamente, como hemos comentado en otras ocasiones, lo que trata de mostrar la curva de Bradley es la evolución de la cultura de seguridad de la organización desde lo REACTIVO o instintivo (se actúa a posteriori, tras un accidente) hacia lo INTERDEPENDIENTE o colectivo y anticipativo, donde los empleados asumen la responsabilidad de la seguridad, no aceptan bajos estándares en esta materia y trabajan para que no se produzcan accidentes. Podríamos hablar de un “empowerment” en seguridad.
Fases en el nivel de fortaleza de la cultura de seguridad en la curva de Bradley
FASE REACTIVA
Seguridad basada en el instinto.
- Los trabajadores son parte del problema y no de la solución.
- Ni los trabajadores, ni los mandos, ni la Dirección se sienten responsables ni comprometidos con la seguridad.
- Se cree que el principal factor que interviene en los accidentes es la mala suerte.
- Se producen accidentes y se actúa a posteriori, aplicando medidas precipitadas y no dirigidas a la raíz del problema.
FASE DEPENDIENTE
Seguridad basada en la existencia de supervisores.
- Los trabajadores son parte del problema y no de la solución.
- De la seguridad se ocupan los mandos de seguridad, que establecen reglas, normas y procedimientos para los demás trabajadores.
- El éxito en seguridad se logra cuando se cumplen esas normas.
- Se reduce la tasa de accidentes y se asume que los accidentes se producen por incumplimiento de las normas.
FASE INDEPENDIENTE
Seguridad basada en la autoprotección.
- Los trabajadores son parte de la solución, y no del problema.
- De la seguridad se ocupa la dirección, los mandos y cada trabajador, mediante el uso adecuado de los equipos, el cumplimiento responsable de procedimientos, la formación y el compromiso de cada uno.
- El éxito en seguridad se logra cuando cada uno vela por si mismo.
- Se reduce la tasa de accidentes y se asume que los accidentes por falta de autoprotección.
FASE INTERDEPENDIENTE
Seguridad basada en el trabajo en equipo.
- Los equipos de trabajadores son la solución.
- De la seguridad se ocupan los trabajadores, los mandos y la dirección colectivamente, formando equipo. La seguridad forma parte del trabajo, no se acepta que nadie dentro del equipo asuma riesgos.
- La comunicación, la formación y la participación son claves para mejorar el desempeño en seguridad, así como el orgullo de pertenecer a un equipo, a una organización.
- Es inadmisible que alguien pueda lesionarse trabajando, y se asume seriamente un compromiso por lograr cero accidentes en la organización.
Como se puede leer en esta página web, DuPont realizó un estudio en el año 2009 que demostró la correlación entre la curva, con base empírica y predictiva, construida por Vernon Bradley, y la cultura de seguridad de una organización, su índice de frecuencia de lesiones y el desempeño en materia de seguridad de la misma. Ese estudio se basó en la información recogida desde el año 1999 en la denominada Encuesta de Percepción de la Seguridad de DuPont, con datos recabados sobre todo en Norteamérica, pero también en otros países, y entre organizaciones tanto con un desempeño excelente como muy mejorable.
La Encuesta de Percepción de la Seguridad de DuPont
Cuenta con 24 cuestiones relacionadas con los 3 ejes fundamentales indicados anteriormente (8 cuestiones para cada área):
- El liderazgo.
- La organización.
- Los procesos y actividades.
La encuesta se dirige a diferentes estamentos dentro de la organización (directivos, mandos, trabajadores, etc) para poder analizar en qué medida la percepción y la cultura de seguridad es compartida por todos ellos.
Agrupando los datos procedentes de los principales sectores industriales, se observa que han desarrollado una cultura de seguridad avanzada, desde la fase dependiente hacia la independiente, variando en su nivel de desarrollo cultural:
La cultura de seguridad y el desempeño en seguridad están relacionados
De igual manera, se puede establecer una asociación entre la cultura de seguridad y el desempeño en seguridad, estando ambos conceptos asociados. Cuando se superpone a la curva de Bradley los datos de las respuestas obtenidas en diferentes empresas a la Encuesta de Percepción de la Seguridad de DuPont (se indican la mediana y las desviaciones):
Aplicaciones de la curva de Bradley en relación con el desarrollo de una cultura de seguridad sostenible para reducir los incidentes
Lo cierto es que he usado mucho esta curva en formaciones y talleres donde el objetivo era concienciar a los trabajadores sobre su papel en materia de seguridad dentro de la empresa. Aunque la responsabilidad legal recaiga en los empresarios, es poco práctico confiar en que el empresario vele por tu seguridad cada minuto de la jornada laboral. Debe poner los medios necesarios para lograrlo: informando, formando, sensibilizando, creando procedimientos, velando por su seguimiento real, etc. Pero para que nuestra meta de minimizar los accidentes y las lesiones se logre, es preciso que todos arrimemos el hombro y asumamos este reto. En este campo de la seguridad y salud en el trabajo, no sobra nadie, y o se trabaja en equipo o no se obtienen resultados.
Hay una escena de la película “Carros de fuego” en la que compite el velocista Harold Abrahams, y que muestra a mi parecer aspectos comunes con el trabajo en seguridad y salud:
- Preparación (entrenamiento) previa.
- Enfoque a resultados.
- Concentración en los objetivos.
- Orgullo de pertenencia.
- Trabajo en equipo.
Si no veis clara esta relación, os animo a ver la película completa, que es muy inspiradora.