En la búsqueda de una cultura preventiva sólida y efectiva, el empoderamiento de los empleados juega un papel central. Este concepto mide la capacidad de los trabajadores para participar activamente en la seguridad laboral, expresar preocupaciones, rechazar tareas inseguras y tomar decisiones seguras sin miedo a las consecuencias.
¿Qué es el empoderamiento en la prevención?
El empoderamiento es más que una simple transmisión de responsabilidad; implica que las personas sepan qué hacer, cómo hacerlo, y se sientan motivadas a tomar decisiones seguras, sabiendo que si actúan en nombre de la seguridad, no serán penalizadas por posibles errores. En otras palabras, para integrar la prevención en el día a día, es fundamental empoderar a los empleados para que tomen las decisiones correctas y seguras.
Sin embargo, muchas veces, el empoderamiento se malinterpreta como algo exclusivo para los operadores de línea o los empleados que realizan tareas físicas. El empoderamiento debe ser un proceso inclusivo, que abarque a todos los niveles de la organización, desde la dirección hasta los mandos intermedios. La prevención no debe recaer únicamente en el técnico de seguridad; todos deben estar empoderados para gestionar su seguridad.
Claves para empoderar a las personas
- Generar conciencia a través de la información: El primer paso para empoderar a los empleados es hacerles conscientes de los riesgos presentes en su entorno laboral. Para que la información sea efectiva, es clave no solo proporcionar datos, sino generar reflexión a partir de ella. No basta con entregar documentos o cartelería; es fundamental interactuar con las personas y motivarlas a reflexionar sobre los riesgos y su impacto. Las conversaciones de seguridad son una excelente herramienta para fomentar esta conciencia.
- Capacitar para la acción: La información por sí sola no es suficiente para empoderar a los empleados. Es necesario proporcionarles las habilidades y conocimientos prácticos que les permitan gestionar los riesgos de manera segura. La formación debe ser realista, interactiva y centrada en situaciones del mundo real. Diseñar una capacitación participativa y bien planificada, que permita a los empleados compartir su experiencia y conocimientos, es crucial para que adquieran las competencias necesarias.
- Motivar para generar voluntad: El empoderamiento también requiere motivación. Los empleados deben querer actuar de manera segura. Para ello, es esencial mantener una interacción continua con los trabajadores, hablar sobre seguridad de forma constante y darles la oportunidad de proponer soluciones. Un aspecto fundamental de esta motivación es el refuerzo positivo: reconocer el trabajo bien hecho y la ejecución de tareas seguras. Este reconocimiento puede ser una de las formas más poderosas de generar una actitud proactiva hacia la seguridad.
- Crear un clima de confianza: El empoderamiento alcanza su punto máximo cuando los empleados sienten que tienen el control sobre sus decisiones y pueden parar un trabajo si es necesario por razones de seguridad. Para que esto suceda, es fundamental generar un clima de confianza en el que los empleados no teman represalias si actúan en pro de la seguridad, incluso si cometen un error. Este ambiente se construye cuando las expectativas son claras y el error no se penaliza, sino que se utiliza como una oportunidad de aprendizaje.
Empoderar en todos los niveles
Es importante recordar que el empoderamiento no debe limitarse a un grupo específico dentro de la organización. Los mandos intermedios y la dirección también deben estar empoderados para liderar con el ejemplo. Todos deben entender que la seguridad es tan importante como la productividad y que el refuerzo positivo y el trato justo son claves para una cultura de confianza.
Ejes transversales del empoderamiento
Para fomentar el empoderamiento en toda la organización, es esencial centrarse en varios aspectos transversales:
- Interacción constante: Hablar con los empleados y hacerlos partícipes de la conversación sobre seguridad.
- Participación activa: Escuchar a los empleados, tomar en cuenta sus aportaciones y permitirles influir en las decisiones.
- Refuerzo positivo: Reconocer y reforzar el trabajo seguro.
- Clima de confianza: Evitar penalizar el error y fomentar un entorno donde se puedan tomar decisiones seguras sin miedo a consecuencias negativas.
El empoderamiento en la cultura preventiva es un proceso integral que requiere generar conciencia, capacitar, motivar y construir un clima de confianza en todos los niveles de la organización. Al hacerlo, no solo se promueve una mayor seguridad en el trabajo, sino que se otorga a los empleados el control necesario para actuar de manera proactiva y segura, sabiendo que sus decisiones están respaldadas por la organización. Una cultura preventiva sólida se construye desde el empoderamiento, y este, a su vez, se fortalece con la participación, la confianza y el reconocimiento.