Aunque en PrevenControl nos gusta pensar en positivo y buscar los puntos fuertes y beneficios de las diferentes cuestiones que están relacionadas con el mundo de la Seguridad y la Salud laboral, en este artículo le daremos la vuelta al asunto.
Todos sabemos las bondades que aporta la formación online aplicada a la Prevención de Riesgos Laborales. Accesibilidad, flexibilidad, adaptabilidad, autonomía… pero ¿por qué en ciertos sectores es poco factible utilizar este tipo de metodología? ¿Por qué en algunos casos sigue fallando la formación online?
La realidad es que en el mundo de la Seguridad y Salud en el trabajo nos enfrentamos a varios desafíos que pueden llevar a que la formación online no tenga los resultados esperados:
- Complejidad de contenido: ¡Hacer las cosas simples no es una tarea nada fácil! Las temáticas relacionadas con Seguridad y Salud pueden ser complejas y requerir de explicaciones sobre regulaciones, procedimientos, riesgos y medidas, pero es importante encontrar el equilibrio y explicar los contenidos de una manera simple y efectiva. Hay una frase de Steve Jobs que me gusta mucho:
- Motivación y falta de compromiso: En muchas ocasiones la formación en SST, sobre todo la que está relacionada con el cumplimiento del art. 19 de la LPRL, se percibe como una formación que la empresa obliga hacer a las personas de la organización. Es importante involucrar a las personas utilizando técnicas motivadoras o de gamificación para fomentar la participación, pero sobre todo para aumentar la percepción de la importancia de lo que se explica.
- Falta de interactividad y recursos visuales: Si las formaciones carecen de interactividad y recursos visuales tendremos formaciones monótonas y planas. Los seres humanos somos animales visuales, nuestro cerebro es capaz de procesar notablemente más rápido las imágenes que los textos y si además estos recursos visuales los personalizamos para que nos veamos reflejados en ellos, el impacto será aún mayor. Con la interactividad y utilizando técnicas visualmente atractivas mejoraremos mucho la experiencia del aprendizaje, aumentaremos la satisfacción con el curso y estaremos promoviendo la motivación en futuras formaciones.
- Duración: Cada vez estamos más acostumbrados a estímulos cortos, pasamos con mayor rapidez de un asunto a otro (en esto las redes sociales no es que nos hayan ido a favor que digamos) y mantenernos concentrados en largos periodos de tiempo nos es complicado. Se deben diseñar formaciones modulares y cortas para promover el aprendizaje activo y de esta manera reducir la sobrecarga cognitiva para facilitar la compresión de la información.
- Limitaciones tecnologicas: Por último, es importante mencionar que algunas veces la formación online falla porque simplemente no es el medio adecuado para llevarla a cabo. Si no disponemos de los dispositivos adecuados o los participantes no tienen los conocimientos para utilizar dicha tecnología estamos destinados al fracaso.
Pero… ¿tiene solución? ¡Por supuesto! Aunque en algunos de los puntos ya se han expuesto mejoras para llevar a cabo, el resumen general pasa por mantener el foco, tener siempre claro los objetivos de la formación y las personas que lo van a realizar, hacerla dinámica e interactivas y lo más visual posible, pero, sobre todo, en la actualidad el mayor reto al que nos enfrentamos es saber transmitir la importancia de la SST de manera simple y directa.
Si necesitas más información o tienes alguna consulta, o bien quieres darle un interesante giro a la formación online en tu compañía, ¡contáctanos!