¿Te has preguntado alguna vez si las formaciones en materia de seguridad y salud están contribuyendo a la cultura preventiva de tu organización? ¿Realmente contribuyen al aprendizaje en seguridad y salud?¿Ves que los resultados no te acompañan? En ocasiones, ¿tienes la sensación de que las personas de tu organización se aburren cuando “toca una formación de seguridad?
Iniciamos una serie de publicaciones en las que queremos mostrarte cómo poder mejorar el aprendizaje y la transferencia de conocimiento en materia de seguridad y salud, basándonos en el modelo de aprendizaje de Donald Kirkpatrick.
El aprendizaje en seguridad y salud tradicional
Tradicionalmente, el aprendizaje se ha hecho mediante clases magistrales, en las que una persona experta en una materia, exponía sus conocimientos y la posible aplicación de los mismos a otras personas. En nuestro sector, se concibe exactamente igual. Una persona, técnica en seguridad y salud, transmitía mediante un soporte (habitualmente una presentación de diapositivas), los riesgos y medidas preventivas de una temática concreta, ya sea una formación del puesto de trabajo o bien otras concretas.
Este formato es pasivo, es decir, garantiza un retorno bajo del aprendizaje, pues la persona que está “escuchando” y “viendo” (en el mejor de los casos), garantiza solo una retención entre el 20 y el 50%. Si quieres más información acerca de la pirámide (o cono) de aprendizaje de Edgar Dale, puedes pinchar aquí.
Está claro pues, que como organización nos va a interesar que el aprendizaje sea muy participativo y práctico, además de aplicable al día a día, por ejemplo aplicando grupos de trabajo, role-playing, gamificando contenido… Un ejemplo lo podemos encontrar en modelos como el “70/20/10” y el de Kirkpatrik.
El modelo de Kirkpatrick aplicado al aprendizaje en seguridad y salud
Si dispones de tiempo, te recomendamos que te hagas algunas de las preguntas que te vamos a ir lanzando, para que puedas reflexionar acerca de cómo se está produciendo el aprendizaje en tu organización a medida que avanzamos.
El modelo Kirkpatrick te ayuda a analizar objetivamente el impacto del aprendizaje y por tanto, de la capacitación de las personas para desarrollar el aprendizaje, en este caso en materia de seguridad y salud. El modelo debe ayudarte a poder determinar qué se aprende, cómo se traslada a la realidad diaria y en última instancia, cómo influye en los resultados de la organización.
Las fases o etapas del modelo son las siguientes:
La reacción. En esta fase vamos a analizar cómo reaccionan las personas al desarrollo del aprendizaje, a nivel de “satisfacción” y “experiencia de usuario/a”.
- ¿Qué expectativas tienen las personas cuando les preguntas sobre las formaciones de seguridad?
- ¿Las personas se lo pasan bien? ¿Salen contentas?
- ¿Valoran positivamente el aprendizaje?
El aprendizaje. En este nivel o fase, se analiza cómo el conocimiento es adquirido por parte de las personas.
- ¿Cómo evalúas que las personas han adquirido el conocimiento?
- ¿Hacer un examen es evaluar? ¿Haces evaluaciones continuas? ¿Cómo las haces?
- ¿Cómo garantizas que ese conocimiento va a “perdurar” en el tiempo?
El comportamiento. Siempre vamos a querer que las personas se comporten de forma segura y adquieran unos valores y compromisos a nivel de cultura preventiva.
- ¿Cómo sabes que las personas aplican los conocimientos y se han transferido “al día a día” de su puesto de trabajo o funciones?
- ¿Las personas han cambiado su comportamiento? ¿Cómo lo sabes?
Los resultados. Esta fase es muy importante, pues debemos demostrar el impacto del aprendizaje y si ha tenido un retorno. Cuidado en este punto, pues a veces pretendemos medir en el “corto plazo” y como bien sabes, las personas no pueden cambiar en 3 meses.
- ¿Cómo impacta el aprendizaje en la organización a nivel de resultados?
- ¿Cómo vas a medir los resultados?
- ¿Los resultados están alineados con la estrategia?
Fase 1. La reacción
La reacción de las personas es una de las partes más importantes, pues dependiendo de su experiencia anterior con el aprendizaje en seguridad y salud, ya estamos incluyendo en sus expectativas y predispocisión a acciones futuras. En ocasiones podemos encontrarnos personas que han tenido experiencias anteriores con formaciones aburridas, repetitivas…
Si ese es tu caso, tu objetivo debe ser buscar la forma para romper con esa barrera, ya que te puede ayudar a marcar un punto de inflexión en la relación de las personas con la seguridad.
Buscar el efecto novedoso puede ser una buena estrategia, pero cuidado, porque para futuras ocasiones deberás mantener el nivel de exigencia que requiere ese efecto innovador.
Para qué veas de qué estamos hablando, te dejamos a continuación un caso de éxito donde te explicamos cómo generar impacto en el aprendizaje de seguridad y salud.
En el siguiente capítulo, te mostraremos cómo continuar abordando los siguientes niveles de la metodología.
Si quieres saber cómo BSH ha conseguido realizar una formación interna en seguridad y salud de una forma dinámica y personalizada, ¡descarga su caso de éxito!