La higiene industrial consiste en identificar, evaluar y controlar una serie de riesgos en el entorno laboral, con el objetivo de preservar la salud y el bienestar de los trabajadores. Se basa en prevenir y controlar los peligros físicos, químicos, biológicos y ergonómicos presentes en los procesos industriales.

La disciplina de la higiene industrial trata de reconocer y evaluar los riesgos presentes en los diferentes entornos y ambientes laborales. Esto implica identificar los agentes potencialmente peligrosos, medir sus niveles de exposición y evaluar los efectos que pueden tener en la salud de los trabajadores.

El hecho de conocer todos estos riesgos, permite que se puedan implementar medidas preventivas y de control, para así minimizar o eliminar los posibles efectos adversos, gracias a la higiene industrial

La aplicación de la higiene industrial requiere la participación de diferentes disciplinas y enfoques, siendo algunas de ellas:

Toxicología: es la materia encargada del estudio de las sustancias químicas y sus efectos en la salud humana. Esto es, ayuda a identificar peligros químicos presentes en el entorno laboral y evaluar sus riesgos.
Ergonomía: es la encargada de diseñar los lugares de trabajo y los sistemas que los rodean, para adaptarlos a las capacidades y necesidades de los trabajadores, mejorando, entre otras cosas, la eficiencia y comodidad laboral.
Higiene ocupacional: evalúa y controla los factores físicos presentes en el entorno laboral, como pueden ser el ruido, la iluminación. De manera que el objetivo es garantizar condiciones de trabajo seguras.
Medicina del trabajo: se dedica al estudio de enfermedades y lesiones que se pueden dar en el trabajo. La tarea es evaluar la salud de los trabajadores y tratar de evitar distintas enfermedades.
Ventilación industrial: es una herramienta necesaria porque se encarga de diseñar sistemas de ventilación adecuados para controlar la exposición a contaminantes químicos y biológicos en el aire. El objetivo es garantizar la calidad del aire interior y así reducir riesgos respiratorios.
Higiene industrial psicosocial: se ocupa de los aspectos psicológicos y sociales del trabajo, especialmente en aquellos que pueden afectar la salud mental y emocional del trabajador, incluyendo el estrés laboral, acoso… y otros factores relevantes.

Como se puede observar, la higiene industrial se aplica a través de un profundo enfoque sistemático que incluye desde la identificación de peligros, la evaluación de riesgos, la implementación de medidas de control y hasta el monitoreo continuo.

La higiene industrial implica la realización de pruebas, medidas y análisis, así como la revisión constante de políticas y prácticas de seguridad.

La higiene industrial es una disciplina preventiva fundamental que pretende garantizar la salud y seguridad de los trabajadores en los entornos laborales, mediante técnicas médicas y no médicas que anticipan, reconocen, evalúan, controlan y confirman la protección contra los peligros en el trabajo, que pueden desembocar en lesiones, enfermedades… o que simplemente afectan al bienestar de los trabajadores.

Como se mencionaba anteriormente y a modo de resumen, para la correcta aplicación de las técnicas de higiene industrial, es necesario contar con el soporte de otras disciplinas que contribuyan a garantizar ambientes de trabajo seguros y saludables.