¿Cuánto hace que no miras la presión de los neumáticos? Si no te lo has pensado ni un segundo, ¡enhorabuena! Quiere decir que lo has hecho hace poco tiempo; ¿has llegado a casa después del trabajo y no sabes por dónde? Si es así, ¿en qué pensaba tu cabeza? Esta y otras situaciones cotidianas pueden poner en peligro tu seguridad al volante. Queremos ayudarte con unos consejos para que te puedas hacerte la pregunta: ¿eres consciente de que estás conduciendo? ¿o simplemente llevas un vehículo?
En la actualidad, una vez superado el examen de conducir (con lo nervios del momento) y pasar las tediosas pruebas psico-físicas, eres una persona apta para llevar un vehículo; sí, decimos llevar y no conducir, puesto que no sabemos que lo que debemos hacer es conducirlo y no llevarlo.
Puedes llevar el carrito de la compra en el supermercado, pero cuando se trata de un vehículo, la conducción va más allá del simple hecho de superar una prueba.
De hecho, vamos a ponerte a prueba. ¿Sabes qué señal es esta?
Para conducir conscientemente, además de lo que ya sabes por otros posts que se han publicado, hay que tener en cuenta 3 aspectos: nuestro cuerpo y actitud, el estado del vehículo y el entorno y los nuevos modelos de movilidad y sostenibilidad. ¿Por qué ser consciente de que estás conduciendo? Por tu seguridad y por la de los demás. ¿Conoces a alguien que haya sufrido algún accidente? No es un tópico, los datos están ahí: 1.250.000 muertos al año por accidentes de tráfico (registrados), según la OMS. Visto así es mucho, pero si lo analizamos, estamos hablando de que aproximadamente mueren 17 personas de cada 100.000 al año por esta causa.
Nuestro cuerpo y actitud
Según la definición de la RAE, la consciencia es “el conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones“.
Por lo tanto, sabiendo esto, se podría afirmar que si eres consciente de que estás conduciendo es porque estás al 100% de tus capacidades físicas y psíquicas, pero… ¿la realidad es esta? No, puesto que nuestro día a día ha hecho del vehículo un lugar para pensar y un espacio donde puedes, mediante la conducción, distraerte y olvidar por un momento esas preocupaciones que rondan por tu cabeza. Pero esto puede ocasionar distorsión de la percepción del riesgo de accidente, actitudes agresivas, aumento de la velocidad, distracciones...
Para estar lo más próximo a ese 100% de capacidades, obviamente debes descansar, reducir ingesta de estimulantes… pero esto ya lo sabes; te recomendamos que pruebes aplicar el Mindfuldness en la conducción. Prueba a hacer lo siguiente un día:
- Ser consciente de lo que vas a hacer, es decir, subir al vehículo sabiendo que sólo vas a conducir, no a realizar llamadas, pensar en tareas pendientes…
- Respira profundamente inhalando aire por la nariz y exhalando por la boca;
- Conduce en silencio, sin radio, sólo oyendo el sonido de la carretera, del motor… esto te puede ayudar a calmarte y desconectar.
El vehículo y el entorno
Ya te hemos preguntado al inicio si habías revisado la presión de los neumáticos, ¿y ese ruido que hace el vehículo cuando frenas y que disimulas subiendo 2 puntos el volumen de la radio? En definitiva, es una máquina que requiere atención, ya que si la cuidas bien, responderá a tus necesidades cuando tengas imprevistos, como por ej. una frenada brusca.
Y por supuesto, en cuanto al entorno, sobre el que tenemos menos influencia, en tan sencillo como volver a los básicos, que es:
- Tener el máximo de visibilidad posible,
- Llevar a cabo una buena planificación de la ruta, con previsión de franja horaria, flujo de circulación, climatología…
Y aplicar el concepto de conducción defensiva, anticipándote a los movimientos de otras personas y no dando nada por supuesto. Con algo que ya conoces, evitarás tener sorpresas desagradables y sustos innecesarios.
¿Quién te prepara para un imprevisto y saber cómo reaccionar? Nadie te prepara para la vida real, pero sí que se pueden hacer entrenamientos de conducción por ejemplo en circuito e incluso si no es posible ir al mismo, mediante un simulador de conducción.
Los nuevos modelos de movilidad y la sostenibilidad
La movilidad está cambiando hacia la sostenibilidad. Lo estamos viendo en los fabricantes y la reducción de emisiones, así como en la aplicación de tecnologías para alquiler de vehículos, bicicletas y la reducción de consumo de los vehículos y la aplicación de sistemas de seguridad cada vez más avanzados (detector de fatiga, de salida de carril…)
Próximamente la tecnología dará otro paso gigante y se aprovechará el Big Data para ser muchísimo más eficientes en la gestión de la movilidad en las ciudades. Si te interesa, puedes pinchar en este artículo.
Voviendo a la actualidad, podemos comprobar cada día cómo crece el número de VMP, o vehículo móvil personal; seguro que lo sabes, pero un ejemplo de VMP son los patinetes eléctricos, que cada vez son más populares entre la población, puesto que es un medio de transporte barato y muy ágil y cómodo para distancias cortas. Aquí te dejamos un vídeo muy práctico que habla de seguridad durante su uso y que puede serte útil si los utilizas o lo tienes pensado:
Cada vez más son las organizaciones que están empezando a sensibilizar y formar a sus personas sobre el uso de Vehículos Móviles de Personal (VMP). ¿Quieres saber más? Contacta con nosotros.
Por último, informarte de que un año más, es la semana europea de la movilidad y este año la campaña se titula “Movilidad sostenible, saludable y segura”, tratándose de una campaña muy amplia en cuanto a seguridad mental, salud física, seguridad e incluso Covid-19. Si quieres más información sobre la semana de la seguridad, en este enlace podrás encontrar resumen en castellano.