Las organizaciones de hoy en día se enfrentan a entornos y condiciones cada vez más complejas. Sus necesidades evolucionan muy rápido y en este contexto el profesional de seguridad y salud debe “crecer” y desarrollar una serie de competencias para poder ayudar a su organización a adquirir, entre otras, capacidad de anticipación, capacidad de respuesta, sincronización y aprendizaje proactivo.
Tras el análisis llevado a cabo en Guía ‘Retos y futuro del profesional HSE‘, editada por Foment del Treball con el apoyo del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya y con la colaboración de PrevenControl, se priorizaron las siguientes habilidades:
- La primera y pieza clave, la comunicación. Disponer de habilidades comunicativas adecuadas, que permitan transmitir mensajes claros y definidos es fundamental. Una comunicación eficaz permite hablar el mismo “idioma” que la Dirección y los trabajadores.
- En segundo lugar, el liderazgo. Los profesionales en seguridad y salud tienen que disponer de dotes de liderazgo claras. Se debe recordar que un líder siempre genera líderes.
- En tercer lugar, empatía. Ser capaces de ponerse en la piel de los demás es clave.
- En cuarto lugar, resiliencia. Adaptarse de forma adecuada a las situaciones cambiantes es fundamental.
Hoy nos centraremos en la empatía. Ser capaces de detectar las emociones y ponerse en la piel de los demás es una habilidad indispensable en el profesional de la seguridad y salud:
- Las maneras de comunicarnos hoy en día (más de forma escrita y virtual, y menos de forma personal) ha disminuido las oportunidades para crear lazos sociales. La pandemia lo ha dificultado aún más, haciendo que los equipos estén menos cohesionados. Los líderes que emplean tiempo en compartir sus historias y escuchar las de otros ayudan a revertir la tendencia y crear seguridad psicológica.
- “Quitar las máscaras”, mostrar vulnerabilidad hace que para el resto del equipo sea más sencillo hacerlo también, mejorando la conexión emocional y la confianza.
- Compartir con el equipo, tanto las noticias buenas como las no tan buenas. Las actividades para que los equipos compartan feedback sincero deben estar integradas en el día a día. Se trata de negociar necesidades, no soluciones ya preconcebidas.
- Ejercer una empatía real, comprendiendo las situaciones y emociones de las personas de forma adecuada. Recuerda que no hay nada más importante que las personas.
Si quieres hacer crecer tu liderazgo preventivo, te recomendamos que sigas nuestro podcast Safety Leaders.
Si quieres saber más sobre los retos y el futuro del profesional de HSE, así como las competencias clave para asumir ese nuevo rol, puedes descargarte la Guía Retos y futuro del profesional HSE.
El próximo día 16 de noviembre, Foment del Treball organiza una interesante jornada para poder profundizar en este asunto.
Este post es un extracto de la Guía ‘Retos y futuro del profesional HSE‘, editada por Foment del Treball con el apoyo del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya y con la colaboración de PrevenControl.