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Empatía, comunicación, ideas, opinión, experiencia, creatividad, cuestionario, evaluación, test, inspección de trabajo, PRL, participación, salud, alegría, grupo de trabajo, dinámica, creatividad, emociones, satisfacción, obligación…¿cuántas de estas palabras se asocian en la actualidad a una evaluación de riesgos psicosociales? Probablemente no tantas como nos gustaría o como tendría que ser.
Las evaluaciones de riesgos psicosociales son fundamentales a la hora de buscar el bienestar psicológico y físico de los trabajadores de una empresa para detectar lo que está fallando. Problemas de comunicación, exceso de supervisión combinado con escasa autonomía y, en otras palabras:
- ¿Qué te toca hacer hoy?
- A quién, ¿a mí?. No tengo ni idea, cada día es una aventura nueva…
Detectado que hay un conflicto de rol, exceso de supervisión, ausencia o escasa comunicación, ¿por qué quedarnos aquí?. Una vez detectada la problemática no hay mejor excusa que buscar solución y ésta inevitablemente pasa por el uso de la participación como herramienta de búsqueda de soluciones y búsqueda de mejoras con la ayuda de los trabajadores.
Es así que la psicosociología aplicada pasa a ser a su vez, psicosociología participativa a través de los Círculos de Salud.
¿Qué es la participación y qué experimentamos cuando la practicamos? A todos nos gusta sentirnos formar parte de algo. Somos animales sociales que nos complementamos y desarrollamos con otras personas de nuestro entorno. Es así que crecemos en un entorno social en el que participamos y necesitamos expresar y compartir experiencias, emociones e ideas. Recibimos un feedback positivo cuando nos escuchan y compartimos algo con alguien.
Esto mismo se experimenta en un entorno organizacional. Poder opinar y expresar genera en las personas sentimiento de pertenencia, en este caso, a una organización. No sólo hablamos de comunicar o tratar con alguien lo que hemos hecho esta mañana, es algo más profundo que todo eso. En el contexto de la psicosociología participativa, el foco se centra en abrir espacios a la comunicación para permitir a cualquier trabajador que pueda colaborar, cooperar y expresar problemas y soluciones detectados en el día a día de su trabajo.
Los Círculos de Salud son por tanto grupos de trabajo compuestos por trabajadores de la organización. Crean una situación especial dentro de la estructura jerárquica habitual de la empresa, acercan a los distintos estamentos y los une con un objetivo común: mejorar la salud y bienestar de los trabajadores. Estos equipos de trabajo sólo pueden funcionar si todos los participantes están dispuestos a tomar parte activa y a cooperar eficazmente.
Son dos los objetivos que tienen los Círculos de Salud:
- Identificar los principales problemas de salud en el trabajo
- Idear soluciones adecuadas a partir de la participación
Las actividades que se llevan a cabo poseen un trasfondo que involucra al máximo a todos los participantes en el Círculo en un contexto libre, sin juicios de valor que puedan coartar la libertad de expresión de los participantes.
Las fases de los Círculos de Salud
Son cuatro las fases de los Círculos de Salud, posteriores a la evaluación de riesgos psicosociales y su correspondiente análisis.
- Fase Preliminar
Esta fase tiene por objetivo realizar el estudio en detalle que permita conocer las condiciones de trabajo reales. Para ello se aplican en función de cada caso las habituales herramientas de obtención de información: entrevistas, observación, simulación, etc.
- Primera Sesión
Esta primera sesión de los Círculos de Salud comienza con la presentación de los resultados de la evaluación de riesgos psicosociales, ya que con ella se va a trabajar. Se llevan a cabo diferentes y heterogéneas actividades, caracterizadas todas ellas por poseer un alto contenido visual. A partir de aquí se establecen los siguientes objetivos:
- Explicar qué son los riesgos psicosociales y cerciorarnos de que se entienden y comprenden
- Trabajar el impacto que tienen los riesgos psicosociales en su puesto de trabajo y en su vida. Para ello utilizamos herramientas que permitan identificar y visualizar a primera vista qué está pasando
- Identificar cuál es la problemática que los participantes detectan en su día a día.
Como puede observarse en el dibujo, los trabajadores hacen conscientes que son los riesgos psicosociales e identifican y asocian el impacto emocional que puede suponer dichos riesgos a nivel emocional y psicofisiológico. Por ejemplo, como se puede observar en el dibujo que se muestra a continuación, el factor de desempeño de rol provoca emociones de frustración y enfado en el trabajador y a su vez dolor de cabeza durante y la jornada laboral o al llegar a casa debido a la tensión acumulada.
- Etapa de Asimilación
Se trata de reflexionar sobre toda la información que se ha trabajado en la primera y poder así participar en la segunda sesión con mayor certeza. Además se llevan a cabo pequeñas experiencias basadas en la observación a nivel ergonómico en su puesto de trabajo, permitiendo reflexionar sobre los diferentes temas tratados en la primera sesión.
- Segunda Sesión
Esta segunda sesión comienza con la presentación de la información obtenida en el primer círculo, es decir, se mostrará en qué situación se encuentran a nivel psicosocial y cómo han mostrado que es el impacto que tienen en su día a día en el trabajo.
A continuación y teniendo clara toda la problemática detectada y recién expuesta, se buscan soluciones que parten de la creatividad y experiencia de cada uno de los participantes al Círculo. Entre otras se pueden utilizar las típicas técnicas como el brainstorming, SCAMPER u otras más complejas como Lego®SeriousPlay®. Con independencia de qué técnica utilizar, lo importante es que son los participantes los que proponen las soluciones.
Con una importante batería de soluciones, o lo que son lo mismo, las medidas preventivas más adecuadas para los puestos de trabajo, se introducen en una matriz de prioridad, que relaciona los niveles de coste e impacto, las distintas soluciones.
- Soluciones desde la ingeniería: en este grupo se encuentran todas aquellas medidas correctoras encaminadas a realizar cambios en herramientas, equipamientos, diseño de puesto, instalaciones, etc., con objeto de eliminar o reducir drásticamente los factores de riesgo.
- Medidas organizativas: aquí se engloban las soluciones consistentes en llevar a cabo cambios en la planificación en el desempeño de las tareas asignadas al trabajador, con el fin de reducir el tiempo de exposición al riesgo: rotación de tareas, asignación de funciones alternativas, planificación de descansos, etc. Estas medidas no eliminan el riesgo pero mitigan su impacto y la exposición al mismo.
- Prácticas de trabajo correctas: en esta categoría se encuentra un bloque de medidas correctoras como la realización de cambios en los procedimientos y métodos de trabajo. No elimina el riesgo pero sí permite reducir factores: uso adecuado de ayudas para el manejo de cargas, correcto posicionamiento de los ajustes presentes en el puesto de trabajo (sillas, mesas…), mejora en la secuencia de operaciones…
Los Círculos de Salud finalizan en esta segunda sesión con una importante batería de soluciones evaluadas, conocimiento compartido y un sentimiento de participación por parte de los trabajadores que fomenta lo que se pretende, la mejora en seguridad y salud laboral.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
Benjamin Franklin
