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Tradebe es una compañía global líder en el sector de servicios medioambientales trabaja para múltiples sectores: petroquímico, farmacéutico, exploración y explotación de petróleo y gas, etc. Está presente en Europa (Reino Unido, España, Francia y Alemania), Próximo Oriente y en los Estados Unidos. Cuenta con más de 2.500 personas en todo el mundo y opera más de 80 instalaciones en España, Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Oriente Medio, Omán, Alemania.
A nivel preventivo, Tradebe en España cuenta con un servicio de prevención mancomunado.
En el 2018 el Comité Ejecutivo de la Compañía incluyó la Seguridad y la Salud como un valor para la cultura de la organización. Elena Centelles, responsable corporativa en esta disciplina para España, nos contó cómo fue todo el proceso y sus entresijos.
¿Cómo surgió la iniciativa?
Esta iniciativa surgió en el año 2016 en la Conferencia Global de la compañía, que tuvo lugar en Inglaterra. El departamento de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente de España hizo una presentación sobre los costes relacionados con la siniestralidad. Ahí se demostraba, desde un punto de vista económico, que la inversión en prevención de riesgos laborales estaba más que justificada. A partir de ahí también se aparcó esta aproximación de estar midiendo tanto costes como inversiones, y empezamos a considerar la seguridad y salud en nuestra organización como un valor.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo es incluir en el ADN del empleado de TRADEBE una aproximación, un contenido muy importante en el tema de seguridad y salud. Esto lleva asociada una serie de desarrollo de métricas para poder medir el progreso de cada empleado y tener una manera objetiva de orientar carreras profesionales. También permite medir exactamente cómo nos vamos desempeñando en seguridad y salud en TRADEBE.
¿Cómo se ha puesto en marcha?
Hay una primera fase de comunicación, de difusión de esta nueva decisión y de este nuevo valor de la compañía. De hecho, en estos momentos nos encontramos en esta primera fase de difusión. La hemos iniciado con los empleados para luego pasar el resto de partes interesadas. Una vez se ha difundido el mensaje y se ha explicado a toda la organización qué consecuencias tiene a nivel práctico, se produce una revisión anual de empleado a empleado, de cómo va siendo su progreso en este valor en concreto.
Lo hemos subido a una competencia que consideramos clave: la organización. De hecho, ya se incluye en la gestión desde otras áreas de la compañía como Recursos Humanos, además de la gestión a través de los mandos directos sobre las personas que tienen su equipo.
¿Cómo ha sido la aceptación por parte de los trabajadores?
Se ha aceptado con mucha ilusión. Lo han celebrado y han apreciado este gesto por parte del Comité Ejecutivo de poner un poco el foco, la atención y los recursos en esta materia. Creo que se ha percibido como un gesto de generosidad por parte de todo el cuadro directivo de la organización.
Por otra parte, también es un mensaje muy alto y muy claro de respeto a los empleados, a nuestros compañeros de trabajo y a las personas que estamos detrás de cada puesto de trabajo.
No ha habido obstáculos ni resistencias. Solo ha habido complicidad y pasos adelante para colaborar y participar, para que esto cuaje con más solidez.
¿En qué se basa esta estrategia?
Para nosotros es muy importante la gente. Por eso estamos desplegando una estrategia basada en tres ejes. Uno sería aumentar el compromiso de las personas en Seguridad y Salud. El siguiente sería aumentar la visibilidad no solo de directivos y de managers, sino también de mandos intermedios. Por último, sería darles más poder a los empleados.
Para conseguir este empoderamiento estamos yendo a capacitarlos mejor. Estamos destinando muchos recursos a formar en criterios y conocimientos de Calidad y Seguridad de Medio Ambiente, particularmente de Prevención de Riesgos Laborales de Seguridad y Salud. Para ello tenemos una formación online a 200 directivos de la compañía que se inició a finales del año pasado y qué va a durar durante todo este año y también se extenderá al siguiente. Se trata de un curso online que resulta muy atractivo porque utiliza una estrategia de gamificación en su diseño. Se llama TRADEBE City. Lo cierto es que estamos haciendo mucho por mejorar la formación.
Otra línea para empoderar a los trabajadores es abrir espacios para fomentar la participación y comunicación de todos ellos. Uno de los indicadores que estamos potenciando muchísimo este año es nuestro cuadro de mandos. Se trata de charlas de los mandos directos con las personas de su equipo. Son unos encuentros de unos 10-15 minutos sobre temas muy específicos de seguridad y salud. El lugar donde se llevan a cabo y el tono que se les da son muy próximos al empleado, y eso da pie a que allí él pueda discutir las medidas propuestas, proponer y sugerir cambios, comentar cómo está funcionando y si estamos en el camino correcto…
¿Qué resultados esperáis obtener?
Esta iniciativa lleva poco tiempo implantada y aún no se puede valorar. Pero claramente, los indicadores de comunicados de riesgo por parte de los trabajadores subirán. También lo harán los de sugerencias. Además, nos pueden hacer llegar peticiones de temas que surjan de ellos mismos para llenar esas charlas que estamos potenciando.
Yo creo que tendremos evidencias muy concretas de que hemos despertado en la organización esta inquietud por dedicarle, no solo preocupación, sino tiempo y propuestas concretas para mejorar y seguir avanzando.
Y en último término pensamos que también llegaremos a reducir incidentes de primeros auxilios, esas pequeñas lesiones que todavía tenemos en las instalaciones que no son en absoluto graves sino que casi son del nivel doméstico. Estos incidentes son nuestra batalla en estos momentos.
¿Cuáles son las claves de este proyecto?
La clave de todo proyecto que quiere un cambio cultural en una organización es que esté impulsado desde presidencia y accionistas. De ahí, que vaya cayendo por gravedad hasta la parte del empleado, que está más directamente gestionando nuestro residuo industrial peligroso, por poner un ejemplo.
Por supuesto, además de este apoyo y protección de recursos que puedan ser facilitados desde arriba necesitamos también que realmente haya un compromiso por parte de todas las personas de la organización en colaborar y en construir esta nueva manera de hacer seguridad y salud en la compañía.
El ámbito de las comunicaciones también es clave porque queremos favorecer que nos lleguen propuestas y sugerencias de mejora.
Por último, creo que es muy importante en estos proyectos no perder la ilusión y la pasión por desarrollarlos. A pesar de las dificultades que seguro que van a surgir, que sepamos recuperarnos pronto, ponernos las pilas y seguir avanzando es básico.
Fuente: Oficina de PRL de Foment del Treball y web Tradebe