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Ligado a la campaña anual de la OIT del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que culmina todos los años el 28 de Abril desde el año 2003, cada vez hay más empresas que destinan una jornada o incluso una semana al año a realizar actividades para conmemorar ese día y promover una cultura de seguridad y salud entre todos sus miembros.
Aunque las grandes multinacionales fueron las primeras en descubrir los beneficios que aportan de este tipo de eventos, poco a poco empresas de todos los tamaños están empezando a organizarlos, ya que su éxito no radica tanto en grandes desembolsos de dinero como en conseguir involucrar, comprometer y sensibilizar a TODOS y cada uno de los miembros de la organización con los objetivos y políticas de Seguridad y Salud de la empresa.
En cuanto al tipo de actividades que se llevan a cabo en un Safety Day, tradicionalmente se han centrado en el plano educativo, a través de formaciones y talleres presenciales en distintos aspectos de la seguridad (lucha contra incendios, emergencias, primeros auxilios, trabajos en altura…) y charlas de expertos en temas especializados. Dentro de esta línea, también se realizan encuestas, concursos y se comparten los datos y resultados alcanzados durante el año.
Hoy en día, las empresas punteras en Seguridad y Salud, con una cultura de seguridad muy arraigada, tienden a salir del “formato aula”, con el objetivo de conseguir un evento más participativo, lúdico y ameno, e incluso solidario.
De este modo, hay empresas que abren las puertas a familiares y amigos durante la jornada, tratando de involucrarlos en la Seguridad y Salud de la organización y realizando actividades como formaciones conjuntas en primeros auxilios o lucha contra incendios, paseos guiados por las instalaciones o concursos.
También se está haciendo partícipes a las personas cercanas a través de las redes sociales. Hay empresas que están utilizando las redes corporativas para organizar concursos en los que se comparten imágenes de buenas o malas prácticas preventivas, dependiendo de la orientación que se le quiera dar, y que pueden estar centradas solo en el ámbito laboral o extenderse a la vida fuera de la empresa, con una visión sobre la Seguridad y Salud más amplia, que comprende diferentes aspectos de la vida cotidiana.
Otra tendencia cada vez más asentada consiste en integrar elementos propios de los programas Wellness dentro de la organización del evento, como talleres de pausas activas, píldoras de sensibilización en hábitos alimenticios o actividades deportivas fuera de la empresa.
Por otra parte, la creatividad se ha vuelto imprescindible para trabajar aspectos como el team building, el liderazgo o la comunicación, mediante dinámicas de trabajo, talleres de risoterapia o teatro. Este tipo de actividades generan una mayor experiencia y, por tanto, un mayor impacto emocional en los participantes, convirtiendo a los asistentes en protagonistas del Safety Day y embajadores de la seguridad y salud de la organización.
Y por supuesto, también están presentes las nuevas tecnologías, principalmente ligadas al concepto de gamificación, que consiguen potenciar al máximo las capacidades de los participantes a través del componente emocional. Así tenemos juegos específicos de Seguridad y Salud a través de aplicaciones móviles, talleres de gestión de estrés utilizando wearables o herramientas inmersivas, como la realidad virtual o los vídeos 360, para tratar temas de emergencias o lucha contra incendios.
Como conclusión, reflexionar sobre otra tendencia emergente y que nosotros consideramos el nexo de unión de todas las mencionadas anteriormente, y se trata de reconocer el Factor Humano como la clave a la hora de sensibilizar y motivar a los trabajadores para afrontar los cambios en aspectos de Seguridad y Salud con una actitud positiva, además de crear y reforzar el sentido de pertenencia dentro de la organización.
